noviembre
¿Por qué mi perro no ladra?
Mi perro no ladra? Tener un perro tranquilo es una bendición, incluso tener un perro que no ladre pudiera ser el sueño de cualquier persona que habite en un apartamento Sin embargo, a veces puede existir alguna razón por la que el perro no ladra nada y es entonces cuando se debe consultar a su veterinario para saber si es por naturaleza callado o se trata de alguna anomalía.
Antes que nada debemos recordar que el ladrido es una forma de comunicación y en algún modo la única para los perros y si bien es cierto que la fuente de consulta más común suele ser el exceso de ladridos y no su falta, el que el perro sea silencioso por naturaleza a veces causa intriga en muchos dueños.
Razones médicas
Si tu perro no ladra, el primer paso es determinar si simplemente no tiene ganas de ladrar o si en realidad está tratando de ladrar pero no sale nada. Si este último es el caso, es probable que haya un problema y una visita al veterinario te ayudará a determinar el por qué tu perro no puede ladrar.
Muchas veces el exceso de ladridos puede hacer que la voz de tu perro se torne ronca, otras veces las condiciones que afectan el sistema respiratorio, vómitos crónicos, trastornos metabólicos y , traumatismos o lesiones cerca de la laringe o la tráquea pueden afectar gravemente los ladridos.
Predisposición de la raza
No todos los perros responden igual ante la llegada de un intruso o ante un estímulo en particular, si bien es cierto que a lo largo de la historia los perros eran muy apreciados por su capacidad de ladrar y ahuyentar a los animales no deseados e intrusos, algunas razas se mantuvieron en el lado tranquilo.
Existen razas por ejemplo como el Basenji que no se comunica como la mayoría de los perros, sino que emite unos aullidos prolongados muy agudos, similares al sonido de una campanada o una risa ahogada mezclada con canto tirolés. Esto se debe a la estructura de sus cuerdas vocales, las cuales son similares a las del lobo o las del dingo, de igual forma el ladrido del Beagle es más bien fuerte debido a su gran capacidad pulmonar logrando alcanzar un tono bastante agudo similar al del aullido.
Rasgos normales de su personalidad
Aunque la mayoría de los perros son físicamente capaces de ladrar, igual que los humanos, algunos perros pueden comunicarse con otras formas diferentes al ladrido. Muchos de estos perros pueden preferir a lloriquear o emitir quejidos en auge de voz alta.
También es válido encontrar otros perros que no encuentran motivos para ladrar, no habiendo nada malo con el perro sino que simplemente fueron bendecidos con personalidades relajadas tranquilas y temperamentos fáciles de tratar.
El efecto «luna de miel»
Si acabas de adoptar un perro de un refugio o de la calle y no ladra, se le puede llamar como el efecto “luna de miel”. Básicamente puede ser el resultado de su adaptación al nuevo entorno y a medida que pasan los días cuando ya se encuentre más tranquilo y relajado pueda empezar a ladrar y reflejar verdaderamente su personalidad. Es allí cuando los dueños se quejan de estas nuevas conductas pudiendo proporcionar una visión más exacta de por qué el perro fue entregado en primer lugar.
Otras posibilidades
Si tu perro recientemente rescatado tiene dificultades para ladrar y no sabes su historia, puede haber posibilidades de que su dueño anterior le haya hecho alguna operación para extirparle las cuerdas vocales a tu perro, muchos de estos casos pueden todavía vocalizar pero en tonos de voz muy bajo.
Alternativamente, si el perro simplemente no parece interesado en ladrar, podría significar que es sólo su naturaleza o que su dueño anterior pudo haber usado collares anti ladridos o peor aún, que el perro haya sido objeto de abuso cada vez que ladraba. Con el tiempo y las técnicas de entrenamiento suave, se puede ayudar a estos pequeños amigos a encontrar su voz de nuevo.