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El ronroneo felino – Tu gato puede ayudar a sanarte
¡Es posible que el ronroneo de tu gato sea beneficioso para ti! ¿Alguna vez has sentido que tu gato sabe cuando no te sientes del todo bien? Y que incluso parece saber cuál es el problema.
Por ejemplo: si tienes dolor de estómago, se sienta cerca de tu abdomen. O si tienes dolor de cabeza, se ubica cerca de ella. Y todo el tiempo que está ahí ronronea, ronronea y ronronea.
#MascoTip: Es bien sabido que el ronroneo de un gato es relajante y que ayuda a reducir el estrés. Sin embargo, estudios confirman que el ronroneo gatuno también puede traer beneficios físicos para los humanos. No se trata sólo del sonido que hace tu minino al ronronear, sino de la vibración que lo acompaña.
¿Qué dicen los estudios?
Los científicos han sabido, desde hace unos años, que las vibraciones a niveles o frecuencias específicas causan efectos curativos en el cuerpo humano. Estas vibraciones promueven el crecimiento y la regeneración de los huesos, y gracias a ellas, las fracturas sanan más rápido. Así como también los huesos que se han debilitado empiezan a fortalecerse y reconstruirse.
En mayores grados de frecuencia, aumenta la producción del compuesto antiinflamatorio natural del cuerpo, por lo que reduce la inflamación y el dolor en articulaciones. La evidencia sugiere que este tipo de frecuencias ayuda a reparar músculos, tendones y ligamentos. Por esta razón las usan en la medicina deportiva y gimnasios alrededor del mundo. En especial, en la anteriormente llamada Unión Soviética, que es donde se realizaron la mayoría de estos estudios.
Asimismo, existen varios estudios veterinarios que indican que los gatos raramente sufren de problemas ligados a las articulaciones o los huesos de sus cuerpos. Enfermedades como el desplazamiento de cadera, artritis o problemas en los ligamentos. Incluso algunos tipos de cáncer en los huesos como la mieloma múltiple o el osteosarcoma, casi no se conocen en gatos.
Investigación:
La investigadora Elizabeth von Muggenthaler, tuvo como reto unir una cosa con otra para llegar a esta conclusión. Muggenthaler es una especialista en el campo de la bioacústica, en el “Fauna Communications Reseach Institute” en Carolina del Norte, EEUU. Esta área de estudio se encarga de investigar la frecuencia, el tono, volumen y la duración de los sonidos en animales y cómo se relacionan con su comportamiento. Gracias a su estudio, pudo determinar que el ronroneo es la manera en que la naturaleza dotó a los gatos con una ventaja curativa evolucionada.
El ronroneo consume energía, y los gatos no sólo ronronean cuando todo está bien (como piensan algunos). Sino que lo hacen mientras están dando a luz, están heridos o asustados. Debe haber una buena razón para realizar el gasto de energía que requiere el ronroneo. En especial si el gato está herido o físicamente estresado. Esto quiere decir que el ronroneo debe contribuir de alguna forma a su supervivencia o, de otro modo, no lo harían.
La naturaleza no reparte características de este tipo sin una ventaja de supervivencia evolutiva. Lo que significa que el puro “ronroneo de felicidad” no es una respuesta satisfactoria para los científicos. Debe existir otra razón para esta particularidad de los felinos y Elizabeth von Muggenthaler se determinó a encontrarla.
Ella grabó y midió los ronroneos de 44 felinos (varios tipos, todos miembros de la familia gatuna). En este estudio se incluyen a leopardos, ocelotes, pumas, gatos domésticos y gatos serval. En sus descubrimientos, encontró que todos estos gatos generalmente ronronean en un rango entre 20 a 140 Hertz (Hz). El gato doméstico, lo hace entre los 25 a 50 Hz.
Curiosamente, el estudio mostró que la exposición a frecuencias entre los 20 y 50 Hz producen un incremento el la densidad de los huesos, alivian el dolor y curan tendones y músculos dañados.
El ronroneo lo cura todo!
Existen otras enfermedades fuera de los limites óseos y de las articulaciones que pueden mejorarse con el ronroneo felino. Por ejemplo, las enfermedades respiratorias asociadas con los problemas cardíacos, son prácticamente inexistentes en gatos. De hecho, los problemas respiratorios se resuelven rápidamente una vez que el ronroneo entra en juego. En 1973, el Dr. T. F. Cook publicó un artículo llamado “The Relief of Dyspnea in Cats by Purring” en Nueva Zelanda. En él expuso el caso de un gato que tenía tantos problemas para respirar que los veterinarios estaban considerando la eutanasia. Sin embargo, cuando el gato comenzó a ronronear, empezó a respirar con normalidad. El puro acto del ronroneo al parecer, logró abrir sus vías respiratorias.
Asimismo, los gatos domésticos tienden a ser menos propensos a complicaciones en el post-operatorio de una cirugía. Y con esto, la lista continúa.
Por lo tanto, al cambiar la frecuencia de su ronroneo, los gatos pueden estar ajustando sus habilidades curativas, una ventaja evolutiva bastante distintiva. Puede que esta sea la razón por la que se dice que los gatos tienen nueve vidas. Ya que son capaces de sobrevivir situaciones que podrían ser mortales para otros animales. Como puede ser la caída desde una gran altura.
Muggenthaler concluye que, “un mecanismo interno de sanación puede ser ventajoso, incrementa el tiempo de recuperación y mantiene sus músculos y huesos fuertes al ser sedentarios”.
Nuestros mininos quieren ayudar
A pesar de la importancia de estos descubrimientos, la habilidad de los gatos de “curar por asociación” parece la más interesante. Los gatos pueden tener empatía y curar enfermedades de las personas al estar a su alrededor. Muchos aseguran que pueden disminuir o eliminar por completo sus migrañas al recostarse al lado de un gato que ronronea. Así como también, existen estudios que muestran que las personas que viven con gatos en su hogar, en especial personas mayores, viven por más tiempo, ya que tienen una presión sanguínea más baja que los que no viven con ellos.
Así que si estabas dudando si conseguir un compañero felino, ¡esta puede ser tu respuesta! No sólo son unas criaturas adorables e interesantes, sino que su ronroneo puede ayudarte a estar fuerte y sano.
¡Gracias amigos felinos!