abril
Mi perro orina por todas partes
Mi perro se orina por todas partes! ¿Qué debo hacer?
Acabas de adoptar un cachorro, es tan adorable, juguetón y suave…pero también hace pupú y pipí por todas partes!
Cuando adoptamos un perro, adquirimos el paquete completo. Debemos recordar que es un ser vivo, no un mueble. Debe comer, dormir, hacer sus necesidades, hacer ejercicio, jugar, conocer a otros perros y personas, y toda la familia debe estar de acuerdo y hacerse responsable. No importa cuán pequeño sea el niño de la casa, desde el primer día, debe aprender a ayudar en el cuidado del perro, así sea con la asistencia de sus padres.
Entonces, lo primero que hay que hacer siempre que tengamos un “problema” con nuestro perro, es cambiar nuestra mentalidad, nunca podremos cambiar los hábitos o instintos naturales de nuestra mascota, si no entendemos que él habla otro idioma y tiene conductas instintivas naturales que no necesariamente se parecen a las conductas que queremos que tengan en nuestra casa. Tenemos que “pensar como perros”.
Instinto animal
Conductas innatas que debemos aprovechar:
- Por naturaleza, los cachorros no hacen sus necesidades encima. Saben que no deben ensuciar el sitio en donde duermen y comen.
- De 5 a 15 minutos después de comer hacen sus deposiciones.
- El olfato es su principal sentido, así que el olor es siempre una guía para hacer o dejar de hacer.
Ubicación del cachorro
Ubica al perro en un espacio amplio pero cerrado durante sus primeros meses de vida. No lo dejes correr libre por toda la casa sin supervisión. Puedes dejarlo en la cocina, en el cuarto de los niños, en el balcón, en una jaula, kennel, en un perímetro cerrado dentro de la sala… preferiblemente, no lo dejes en el patio hasta que no tenga todas sus vacunas y refuerzos, alrededor de los 4 meses, los perros pequeños son tan enfermizos como un niño.
En ese espacio, coloca su camita o casa, sus juguetes y un plato con agua limpia. A cierta distancia, digamos 1 o 2 metros, coloca el punto destinado a que haga sus necesidades. Puedes colocarle periódicos o papel absorbente pegados con cinta adhesiva al piso, o paths de entrenamiento, que vienen con forma de grama o alfombra.
Alimentación
- Dale la comida en horarios. Puede coincidir con tus horarios de alimentación, primero comes tú y luego el cachorro, para que desde el principio vaya entendiendo que tú y tu familia tienen el rango más alto en la manada. Si no pueden coincidir en los horarios de alimentación no importa.
- Revisa la parte de atrás de la bolsa de alimento, allí te especifican la cantidad de alimento que debes darle según su peso y edad, reparte esta cantidad en 2 porciones, en el caso en que debas dejarlo solo durante el día o en 3, en el caso en que estés en casa durante la hora del almuerzo.
- Debes tener tiempo para estar presente durante sus deposiciones. Inmediatamente después de comer, confínalo en el área que has establecido para que haga sus necesidades. No tardará mucho tiempo, ten paciencia. Si ya tiene todas sus vacunas, puedes sacarlo a pasear para que vaya aprendiendo que después de comer tiene un paseo y que es afuera de casa en donde evacuará.
El área de baño
Mantén impregnado con el olor de la orina del cachorro su área de baño. Esta nunca debe estar sucia, pues si está sucia no querrá ensuciarse las patas y hará en otro lugar. Si usas papel periódico, la primera hoja contra el piso debe haber sido usada por el perro, y le montaremos hojas secas y limpias encima, de tal manera que se mantenga el olor, más no la humedad.
El resto de las áreas de la casa deben estar impecables, si el perro ha hecho pipí o pupú en un lugar indeseado, límpialo muy bien con detergentes sin amoniaco, y preferiblemente usa vinagre con limón, para que no quede ni rastros del olor. Que no lo huelas, no quiere decir que no esté allí, recuerda que el olfato del perro es mucho más poderoso que el tuyo.
La recompensa o el castigo
Si cuando te das cuenta el mal ya está hecho, no regañes al perro. Si no lo agarras en el acto, no entenderá por qué lo regañas y la conducta continuará, sólo lograrás frustrarte y crearle inseguridad al perro porque no entiende la razón de tus constante enojos. Limpia bien el área en donde hizo sus necesidades sin decir nada.
Te parecerá increíble, pero la mayoría de los perros, si están confinados a un área pequeña, van y hacen sus necesidades sólo en el periódico. Cuando lo veas hacerlo en el “Área de baño”, agasájalo, felicítalo, sóbalo, celebra con alegría su acción y señala el periódico. Trata de utilizar siempre las mismas palabras, sea para felicitarlo o para regañarlo, por ejemplo “Bien”, “Eso” o “No”.
Cuando lo agarres in fraganti haciendo donde no debe, utiliza la palabra de regaño, con fuerza y determinación. El tono de tu voz es muy importante, ponte en su lugar, estás en otro país, no hablas el idioma, y necesitas que te den una dirección, cómo haces; usas señas, sonidos, un tono de voz amigable o de urgencia, etc.
Cuando lo regañes, levántalo inmediatamente y llévalo al sitio en donde debe hacer sus necesidades para que termine de hacer sin regañarlo. Nunca lo regañes en el “área de baño”, allí sólo debes recompensarlo, los regaños son para los sitios en donde no queremos que hagan.
Hacer afuera
- Ponte en el lugar del perro en todo momento, al igual que tú, él tiene vejiga e intestino y debe vaciarlos, aguantará las ganas pero tampoco la idea es que se enferme.
- Sabes que después de comer seguro querrá defecar. Al levantarse, seguro querrá vaciar la vejiga. Después de 3 o 4 horas sin hacer pipí, seguro querrá hacerlo.
- Si eres consciente de que tu perro debe ir al baño y mantienes una rutina constante de paseos, lograrás que se acostumbre a hacer afuera.
Empezando a levantar la pata
A partir de los 6 meses y más frecuentemente a los 8 meses de edad, los machos empiezan a levantar la pata y a marcar. Las hembras también marcan cuando tienen el celo, con la idea de atraer a los machos, normalmente su primer celo aparece a partir del año, pero puede venirle unos meses antes o después.
Ármate de valor y paciencia, sobre todo con los machos. Si durante los primeros meses de vida hiciste todo bien y le demostraste a tu perro que tú y tu familia son los jefes de la manada, no intentará hacerlo dentro de casa. Pero si lo intenta, debemos revisarnos y revisar el trato que cada uno de los miembros de la familia le da a su mascota. Recuerda, puede ser tu bebé, pero es un perro. Tratarlo como perro no quiere decir que lo ames menos. Todos en casa deben mantener la disciplina, amarlo y sacarlo a hacer ejercicios diariamente.
Cuando lo saques a pasear, hazlo con correa, que camine a tu lado por lo menos los primeros 5 minutos, sin permitirle que huela ni levante la pata, hasta que lleguen al área adecuada para que lo sueltes o le des la libertad de oler y levantar la pata donde le plazca.
Es importante que si vives en un apartamento no haga en las puertas del ascensor o la entrada del edificio, no querrás problemas con los vecinos. Por eso el uso de la correa, durante el entrenamiento es fundamental. 5 minutos es el tiempo mínimo que él debe aprender a aguantar fuera de casa hasta que lleguen al área en donde puede ser libre y marcar.
Si te consigues con alguien en la calle, no le quites la mirada de encima a tu perro. Si esta persona tiene un perro, el tuyo podría orinarla o incluso orinarte a ti, con la idea de dejar claro que él es el jefe. En estos casos, un templón con la correa y la palabra de regaño bastarán, lo importante es que interrumpas el acto.
Si vas a entrar con tu mascota en una tienda o casa ajena, mantenlo vigilado, sobre todo durante los primeros 15 minutos. La idea es que cuando intente levantar la pata lo regañes e interrumpas el acto. Obviamente, para evitar problemas, lo más sano antes de entrar a un lugar extraño es después de que tu mascota haya vaciado la vejiga y el intestino.
Aunque tenga la vejiga vacía, debes seguirle llamando la atención a tu perro por levantar la pata, de lo contrario no estarás eliminando el hábito. No es que esté bien algunas veces, es que NUNCA está bien.
Nada funciona ¿Será patológico?
Cuando nada funciona podemos estar frente a un caso de incontinencia producido por alguna infección o problema de salud. Trata de descartar esta posibilidad visitando al veterinario.
Paciencia y constancia, las claves del éxito
El sentido común es el único que nos ha permitido vivir en sociedad y tener relación con el medio que nos rodea y los seres vivos que lo habitan. Siempre ponte en el lugar de los otros, sé paciente con tu perro. Convierte las conductas en rutinas y lograrás tener a un perro educado y obediente que tus vecinos y familia amarán.
Por: @Cuadrupelos / www.cuadrupelos.com
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