marzo
CÓMO CALMAR AL PERRO EN MOMENTOS DE CRISIS
Por: Judith Hernández / @providaunimet
Los perros (y las personas) que viven en zonas donde ha habido inesperadamente ruidos extremadamente irregulares y olores tóxicos así como energías cargadas de mucha angustia y desesperación desarrollan, evidentemente, miedo, temor, angustia, estrés.
El miedo es un instinto que el perro (y el humano) usa para la supervivencia. La angustia, el temor y el estrés son emociones “aprendidas” que al perro (y al humano) nos paralizan, nos hacen huir o nos hacen actuar, atacar.
En este sentido, y partiendo de la realidad de que nuestro perro es como una esponja de nuestras emociones y está unido a nosotros por un vínculo hermoso de amor incondicional, si nosotros humanos no aprendemos a manejar de forma positiva esa emoción primaria del miedo podemos “contaminar” al perro con nuestro razonamiento de la situación.
¿Qué podemos hacer por el perro?
En casa, mantengamos la calma, pretendamos que no está pasando nada: para el perro toda esa confusión sonora y olores son peligros aparentes, él no puede trascender en las consecuencias de todos estos sucesos por lo que no puede, a menos que nos perciba en un estado alterado, llegar a conclusiones apocalípticas que le generen temor o estrés.
EL perro puede estresarse y angustiarse porque el entorno que percibe está cargado de energías muy negativas. A pesar de lo difícil que pueda ser para nosotros que sí procesamos una serie de realidades concretas en nuestra mente aprovechemos el tiempo en casa para, en la medida de lo posible, hacer catarsis con nuestros perros. Dediquémosle unos minutos para jugar, para peinarlo (aunque sea pelo corto), para enseñarle algún truco, para rascarle la barriga, limpiarle las orejas …
Dediquémosle al perro tiempo de calidad para calmarnos pero no lo abrasemos con desesperación para que se sienta tranquilo, ese abrazo le refuerza el estado de alerta, le genera estrés.
En un verdadero acto de amor “deja que tus sueños sean más grandes que tus miedos”, disfruta ese regalo de Dios que es tu perro, recuerda que su tiempo será más corto que el nuestro por lo que no hay que desperdiciar su terapéutica compañía. Esto te dará a ti y a tu perro serenidad.
Judith Hernández
Entrenadora certificada y asesora en comportamiento canino,
Presidente de Provida Animal.
0414-1369975