01
enero

COMO CUIDAR DE PERROS MAYORES Y ANCIANOS

Los perros mayores o “ancianos” tienen diferentes necesidades de atención que los perros jóvenes.

 

La raza del perro juega un gran papel en este tema. En general, los perros de razas gigantes envejecen más rápido que los perros de razas pequeñas. Un Gran Danés es considerado mayor o “anciano” aproximadamente a los 5 a 6 años de edad, mientras que un Chihuahua es considerado mayor a los 10 años.

 

 

Los Perros de raza grande caen en algún punto intermedio. Un Labrador Retriever puede ser considerado mayor a los 8 a 10 años de edad. La genética, la nutrición, el medio ambiente, son todos factores claves en la rapidez con que tu perro envejece.

 

 

¿Cómo puedes ayudar a tu perro mayor o anciano?

 

 

Visita regularmente al veterinario – El perro debe examinarse al menos una vez al año si se ve saludable, ya que muchas enfermedades están ocultas y no muestran síntomas. Recuerda que es mucho más económico prevenir la enfermedad que tratarla una vez avanzada.

 

 

Pide una evaluación de la condición física durante cada visita al veterinario. La condición física es crucial para determinar si tu perro mayor sufre de sobrepeso, bajo peso, o un peso corporal ideal. De hecho, también debes preguntar a tu veterinario que te muestre como evaluar la condición física de tu perro.

 

 

Alimenta a tu perro mayor con una dieta de alta calidad. Esto viene acompañado de leer las etiquetas de alimentos para perros y elegir uno que sea apropiado para la edad y el estilo de vida de tu perro. Deberás buscar alimentos de la categoría “senior”, preferiblemente.

 

 

Un buen alimento debe ayudarte a mantener a tu perro en su peso ideal. Los perros con sobrepeso tienen una mayor incidencia de enfermedades como la diabetes, enfermedades del corazón, enfermedad de la piel, incluso el cáncer.

 

Tu veterinario puede ayudarte a elegir una dieta adecuada para tu perro, especialmente ya que los perros con sobrepeso deben ser alimentados con cuidado para asegurarse de que se cumplen todas las necesidades nutritivas y al mismo tiempo evitar la pérdida de peso. Por ejemplo, la dietas especializadas “senior” son bajas en grasas y calorías, ya que su nivel de actividad ha disminuido.

 

 

Considera la posibilidad de enriquecer la dieta de tu perro mayor con ácidos grasos como el DHA y EPA que se consiguen en los omega 3 del aceite de pescado. Estos han demostrado ser útiles para los perros con problemas de movilidad debidos a la artritis u otras enfermedades de las articulaciones. Los suplementos tales como la glucosamina y la condroitina son también beneficiosos para los perros mayores.

 

 

Considera una dieta especial sí el perro es viejo y sufre del riñón o del corazón. Por ejemplo, las dietas bajas en sodio a veces se utilizaron para perros con enfermedades del corazón, mientras que los perros con enfermedad renal se les recomienda dietas que ayudan a controlar el fósforo, calcio y otros niveles de electrolitos. Un buen veterinario debe ayudarte a elegir la mejor dieta para la condición de tu perro.

 

 

Cuida bien de la boca de tu perro. Cepillarle los dientes a tu perro puede parecer algo fuera de lo común, pero puede ayudar a mantener la boca de tu perro sana. Si no puedes cepillarle los dientes, considera “treats” y juguetes dentales que ayudan a mantener los dientes limpios.

 

 

Ejercita a tu perro y mantenlo motivado. Puedes ayudar a mantener a tu perro en forma y con articulaciones y músculos sanos. Sin embargo, debes tomar en cuenta que el ejercicio de debe adaptar a las necesidades individuales de cada perro.

 

Para un perro de raza grande, sacarlo a caminar alrededor de la casa o por la cuadra es el comienzo, pero para uno pequeño, como un Chihuahua, una caminata alrededor de la casa puede ser un largo viaje. Si el adulto mayor no está acostumbrado a hacer ejercicio, comienza despacio y aumenta gradualmente la intensidad – y sólo después de haber consultado a un veterinario. Además, ten cuidado con los perros de hocico corto (braquicéfalos) en los días calurosos.

 

 

Dale un montón de juguetes para mantenerlo ocupado. Existen varios juguetes en el mercado que te pueden ayudar con esta tarea, algunos diseñados para perros adultos.

 

 

Proporciónale adaptaciones especiales en el hogar. Por ejemplo, los perros con artritis pueden beneficiarse de una cama blanda o mantas para su sitio de dormir. A veces las rampas con buen agarre pueden ser útiles para perros a los que se les dificulta subir las escaleras.

 

 

Recuerda, aunque tu perro esté viejo, su cariño por ti será siempre el mismo, aunque ciertos aspectos de su conducta puedan cambiar. Debes buscar la manera de hacer su vida lo más agradable posible…por todos esos buenos momentos! 

 

Por: Lori Huston, DVM / Traducido por Mascotas Ya

Fuente: petmd.com

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