07
octubre
cachorro mordiendo

Enseña al cachorro a que no muerda

Hay perros que al morder, así sea jugando,  hacen demasiado daño, no importa el tamaño que tengan pueden desgarrar la piel o mutilar algún órgano del ser humano u otro animal, esto se debe a que no saben inhibir su mordida, no tiene control sobre la fuerza y frecuencia con la que muerden.

Para el perro la boca son sus manos y morder es una necesidad, de cachorros muerden todo lo que encuentran a su paso, en principio podría deberse a problemas asociados con la dentición, sienten un deseo inmenso de morder y lo hacen para aliviarse. No debemos regañar o golpear al cachorro por hacer estos destrozos, lo que tenemos que hacer es proveerle de juguetes interactivos diseñados especialmente para morder, hechos con un material agradable y resistente, que rellenos con comida o alguna golosina canina le permitirán morder y morder durante horas sin destruirlo.

Otros cachorros que han sido separados a temprana edad de la camada muerden por necesidad de interacción con el ser humano, nos muerden los dedos de las  manos y  los pies, sus dientecitos que son como alfileres se clavan en nuestra piel o se quedan pegados de nuestra ropa haciéndonos sentir mucho dolor y malestar al deshilachar nuestros pantalones, no debemos pegarle ni regañarle  por ello, entiende que si estuviera con su mamá y sus hermanitos  tendría con quien jugar y aprender de forma natural la inhibición de la mordida.

Aquellos cachorros que tienen un fuerte instinto de caza, correrán persiguiendo a su presa (nosotros) y jugarán a mordernos solamente para pulir sus habilidades y destrezas de cacería, así como preparar sus herramientas (dientes) para esta labor. Te sugiero realizar juegos donde además de canalizar sus instintos puedas reforzar su obediencia e interacción contigo,  lanzarle la pelota o un objeto para que lo busque y te lo traiga de vuelta funcionará perfectamente para ello.

Por muy molesto que nos parezca, cualquiera sea el motivo porque el cachorro muerde, no debemos pegarle para que no muerda más en el futuro, ya que esto además de dañar la confianza en el ser humano al verlo como un “maltratador” y tenerle miedo,  fomentará la respuesta violenta como mecanismo de defensa (agresividad defensiva).

Violencia genera violencia y en este caso no tendría por qué haber una excepción a esta regla, he aquí una de las varias razones por las cuales los perros se vuelven violentos y agresivos con los seres humanos.

Nunca trates de quitarle la mordida al cachorro, esto será imposible ya que en algún momento de su vida morderá. Enséñale a medir la fuerza de su mordida para que no le haga daño a ningún ser viviente cuando realmente sienta necesidad de hacerlo, permíteme explicarlo con el siguiente ejemplo: Si tienes un cachorro que a los golpes hiciste que no mordiera, cuando alguien accidentalmente le pise  cola, el perro lo morderá con tal fuerza y con tanta frecuencia  que ocasionará  daños graves, esto se debe a que  no le enseñaste a inhibir su mordida.

 

Enseña al cachorro a morder amistosamente


A continuación te muestro una forma para enseñar al perro a morder suave y  controlado, a morder como advertencia y no como castigo a las personas

Ten a la mano una cantidad suficiente de premios realmente apetecibles para el perro (trocitos de queso, salchicha, jamón o galletas, si le gustan).

Cuando el cachorro te muerda, Simula que te ha dolido mucho y emite un grito de dolor  (¡¡¡ayy!!!!) no tan escalofriante  para que no huya despavorido, la idea es que entienda que te hace daño al morderte.

Una vez hayas gritado fuerte, el cachorro te soltará por unos segundos, captura ese momento y entrégale un premio. Podrías pensar que le estamos premiando por morder, pero créanme que no es así, le estamos premiando por soltar al escuchar nuestra señal de dolor.

Repite una y otra vez este ejercicio, si el cachorro no quiere morderte porque se ha concentrado en los premios, motívalo nuevamente a morder  a través de “jugo rudo controlado”, esto es, agarrarle la boca y moverla firme, pero gentilmente  hacia los lados, cuando muerda… gritas… él suelta  y tú premias.

Este ejercicio debe ser realizado por adultos y en caso de que los jóvenes lo quieran realizar, deben estar supervisados por un adulto. Si enseñas al cachorro una buena inhibición de su mordida cuando sea adulto y requiera por cualquier motivo morder a alguien lo hará como una advertencia, tocará la piel, dejará saliva, pero no desgarrará.

 

Por: Carlos Betancourt, CPDT-KA, CAC, CTDI, CDL.

Columna Carlos Betancourt

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