enero
Enseñar al perro a venir cuando se le llame
Enseñar al perro a venir cuando se le llame no es algo difícil; sin embrago, si lo hemos acostumbrado mal, probablemente tengas que corregir. He aquí el caso de Abby y Brazz:
Abby me dice que quisiera que le ayudara con su perro Brazz, un Pastor Alemán de 8 meses de edad, es muy juguetón y se distrae por todo. Cuando lo suelto de la correa se va corriendo y rara vez viene cuando lo llamo por su nombre. Esto se debe a que se emociona, corre y no hace caso porque se distrae viendo otras cosas?
Respuesta:
Apreciado Abby, te invito primero a analizar el caso desde el punto de vista del perro. Una vez que lo hagamos te vas a reír, ya que lo más probable es que has sido tú con tus acciones u omisiones quien le ha enseñado a Bazz a ser «desobediente».
Enseñar al perro a «no» venir cuando se la llama, es lo más fácil de hacer, cada vez que vamos al parque y el perro está jugando lo llamamos, él viene, le ponemos la correa y nos lo llevamos. Para el perro lo hemos «castigado» por venir, le quitamos su diversión.
Al día siguiente pasa lo mismo y el perro se demora un poquito más en venir, lo regañamos y le peleamos, «castigándolo» nuevamente. A la semana el perro ha aprendido a desobedecer, ya que cada vez que lo llamamos lo «castigamos» poniéndole la correa. Aparte, si le hemos aplicado algún correctivo físico el mandado está hecho, hemos enseñado al perro a no venir.
Enseña a al perro a venir cuando lo llamas
1. Dentro de casa muéstrale un apetecible premio (trocitos de salchicha, queso, jamón, su galleta de perros favorita). Al principio el premio tiene que ser el más apetitoso, las alabanzas y caricias no funcionan muy bien en esta etapa del proceso.
2. Llámalo por su nombre y le dices «Ven». Cuando venga le entregas el premio y lo dejas libre para que ande por la casa. Asociará el significado de la palabra «Ven» con una gratificación.
3. Repite esto una y otra vez, estarás creando un nuevo comportamiento: Enseñándole a venir cada vez que lo llamas por su nombre y dices la palabra mágica «Ven».
4. Practica en diferentes lugares dentro de casa y en diferentes horarios, añadiendo situaciones que pudieran distraerlo.
5. Una vez el comportamiento haya sido adquirido, automatizado, generalizado y mantenido por el perro, será el momento de ir al parque, comienza con un lugar cerrado y en un horario donde no haya mucha distracción. Realiza el ejercicio tal cual lo hiciste en casa, una y otra vez, cada vez que venga al ser llamado, le entregas el premio y lo dejas libre para que siga jugando.
6. Cuando decidas dar por terminado el paseo, reserva el premio mayor y se lo entregas en el carro o al llegar a casa.
Por: Carlos Betancourt. El hombre que escucha a los perros®. CPDT-KA, CAC, CTDI, CDL. Twitter: @escuchaatuperro