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Hachiko: El perro Akita que esperó 10 años a su amo
Conoces la historia de Hachiko? Hachiko nació en una granja cerca de la ciudad de Odate, en la Prefectura de Akita, a principios de 1924, fue regalado a Eisaburó Ueno, profesor del Departamento de Agricultura en la Universidad de Tokio, a raíz de la muerte de una perra anterior, que les ocasionó mucha tristeza. No quería conservarlo, pero su hija adolescente insistió. Hachiko fue enviado dentro de una caja desde la prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya (un viaje de dos días en un vagón de equipaje). Cuando los sirvientes del profesor lo fueron a retirar, creyeron que el perro estaba muerto.
Sin embargo, cuando llegaron a la casa, el profesor le acercó al perro una fuente con leche y este se reanimó. El profesor lo recogió en su regazo y notó que las patas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que decidió llamarlo Hachi (‘ocho’ en japonés), por la similitud con el kanji (letra japonesa) que sirve para representar al número ocho .
La hija del profesor abandonó la casa paterna al quedar embarazada y casarse, para irse a vivir a la casa paterna de su esposo. El profesor pensó en regalar a Hachi, pero pronto se encariñó con el perro, que lo adoraba enérgicamente.
El perro lo acompañaba a la estación para despedirse allí todos los días cuando su dueño iba al trabajo, y al final del día volvía a la estación a recibirlo. Esta rutina, que pasó a formar parte de la vida de ambos, no fue inadvertida ni por las personas que transitaban por el lugar ni por los dueños de los comercios de los alrededores.
Muerte del profesor
Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, ese día mientras el profesor Ueno dictaba una clase en la Universidad de Tokio sufrió un derrame cerebral y murió. Esa tarde Hachiko corrió a la estación a esperar la llegada del tren de su amo, y no volvió esa noche a su casa. Se quedó a vivir en el mismo sitio frente a la estación durante los siguientes 9 años de su vida. Conforme transcurría el tiempo, Hachiko comenzó a llamar la atención de propios y extraños en la estación; mucha gente que solía acudir con frecuencia a la estación habían sido testigos de cómo Hachiko acompañaba cada día al profesor Ueno antes de su muerte. Fueron estas mismas personas las que cuidaron y alimentaron a Hachiko durante ese largo período.
El 2 de abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación Shibuya, y el propio Hachiko estuvo presente el día que se inauguró.Muerte de Hachiko
El 8 de marzo de 1935, Hachiko fue encontrado muerto frente a la estación de Shibuya, tras esperar infructuosamente a su amo durante casi 10 años.
Al lado de la tumba del profesor Ueno, en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio se construyó un monolito con su nombre.