noviembre
LA ADOPCIÓN DE PERROS ANCIANOS
Por: Judith Hernández / @providaunimet
Cuando oímos eso de “perros ancianos” pensamos de inmediato en perros que ya no pueden ni caminar, perros viejos que hasta se les ven pelos blancos, pero un perro considerado cronológicamente anciano puede tener “tan poco” como 7 años.
Tristemente, los perros viven menos que nosotros y, por ende, entran al período de vejez a corta edad. La mayoría de los veterinarios indican que los perros medianos (de 10 a 25 kilos) pueden llegar a vivir, en promedio, hasta 12 años y se les considera ancianos a partir de los 7; Los perros grandes (de 25 a 40 kilos) entran en la vejez a los 6 años y, en promedio, viven hasta unos diez; y, por último, los perros gigantes (de más de 40 kilos) inician su vejez entre los 5 y los 6 años, y su esperanza de vida ronda los 9 años.
Es una triste realidad que los perros ancianos son en su mayoría producto del abandono del ser humano que no es capaz de retribuirle a su mejor amigo lealtad, respeto, amistad, afecto, todo lo que el perro a lo largo de su vida le da a su familia humana incondicionalmente y en abundancia. Para muchos, un perro anciano ya “dejó de ser divertido” como si ese maestro de vida que puede ser un perro fuese un payaso. La calle es un lugar muy cruel y sórdido que no puede ser hogar para ningún ser vivo, tampoco una perrera es un hogar, ni siquiera un albergue es un lugar idóneo para un perro que sobretodo en sus años dorados merece recibir bondad. Cuando el perro es anciano y pasa de vivir de un hogar a vivir en la calle, se acelera el final de su vida pero a través de un camino tortuoso de dolor físico (muy probablemente por alguna enfermedad que haya aparecido por los años) y emocional (pues al ser un animal de manada la soledad es el peor de los flagelos).
El perro anciano es un concentrado de virtudes, por lo general están entrenados o al menos entienden comandos básicos, lo que implica un ahorro de tiempo y energía por parte de su familia humana. A diferencia del cachorro, al perro anciano no hay que enseñarle permanecer a tu lado. Además, el perro anciano tiene la personalidad que va a tener y eso te permite saber cómo es la personalidad de tu gran compañero.
Es cierto que la pérdida de un perro es un dolor profundo y que cuando el perro tiene una edad avanzada sentimos más de cerca la posibilidad de su partida y queremos evitarnos el amargo sufrimiento de su muerte pero adoptar un perro anciano puede ser el cambio que hacemos posible por un mundo de valores.
Judith Hernández
Entrenadora certificada y asesora en comportamiento canino.
Presidente de Provida Animal @Providaunimet
(0414) 1369975