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LA ADOPCIÓN DE PERROS MIEDOSOS
Por: Judith Hernández / @providaunimet
Muchas personas creen que una razón para NO adoptar un perro es que los perros adoptados son miedosos porque a menudo han sufrido abusos físicos, carencias o inestabilidad emocional en el pasado y no es así. Es una realidad que muchos perros comprados, que han crecido con una familia toda su vida, también son miedosos y esto se debe a muchos factores, incluso hereditarios.
Ocurre con frecuencia que el perro no recibe suficiente contacto con humanos, con perros, ni se habitúa a diversas experiencias (socialización) mientras es cachorro. Cuando los perros no salen de la casa con regularidad y no tienen la oportunidad de conocer otras personas y otros perros no desarrollan la confianza en sí mismos que los ayuda a enfrentar nuevas situaciones y una de las consecuencias en su comportamiento es que se vuelven miedosos.
¿Qué es el miedo en los perros?
El miedo es una respuesta a una amenaza real o percibida y experimentarlo es fundamental para la supervivencia de todo ser. Ante un estímulo que nos provoque miedo, el perro (al igual que el humano) puede escoger: paralizarse, huir o atacar. Estas reacciones, tanto en el perro como en el humano, desencadenan reacciones de auto preservación que son instintivas, se basan en experiencias pasadas (estrés postraumático), en falta de experiencias de vida a edad temprana (falta de socialización) o son conductas heredadas (genéticamente).
¿Cuáles son los signos clásicos del miedo en los perros?
Los más comunes: Orejas pegadas hacia atrás, mirada huidiza, labios hacia atrás, cola entre las piernas, espalda arqueada.
¿Cómo ayudar a un perro miedoso?
– Ayuda al perro ganar confianza en sí mismo, alimenta su confianza a través de la obediencia gentil.
– Comienza a socializar a tu perro, a la edad que sea, nunca es demasiado tarde para empezar.
– Dado que el miedo genera estrés asegúrate de que tu perro reciba el ejercicio adecuado para drenar esa energía. Si a tu perro le gusta estar con otros perros encuéntrale un amigo con quien jugar la mayor cantidad de veces que te sea posible.
– Protege el espacio personal del perro, no permitas que personas extrañas lo atosiguen.
– Enséñale a tu perro a jugar contigo y aprovecha este momento para acariciarlo. Habitúalo al contacto.
– Crea confianza con otras personas pero evita el contacto visual hasta que, en su tiempo, el perro deje de tenerle miedo a esa persona o personas con la que está comenzando a relacionarse.
– Crea una distracción para el perro para que comience a asociar las salidas con algo divertido y confíe más en ti y en sí mismo.
– No premies el miedo: no busques proteger al perro ante peligros aparentes.
– Dale tiempo al perro: Permite que sea el mismo perro que decida cuánto acercarse a otras personas, lugares, o cosas. Si lo presionas demasiado, crearás una neurosis que será aún más difícil de tratar.
En conclusión, cualquier perro puede ser miedoso, sólo necesitan ganar confianza en sí mismo, en el humano y en su entorno. Si quieres adoptar un perro miedoso que se identifica contigo ¡adóptalo! Dedica un poco de esfuerzo en su educación, busca ayuda de un veterinario y de profesional en comportamiento canino, esfuérzate un poquito, recuerda siempre contarás con esa pata amiga.
Judith Hernández
Entrenadora certificada y asesora en comportamiento canino,
Presidente de Provida Animal. @Providaunimet
0414-136.99.75
judithhernandez@hotmail.com