06
mayo
perro adoptado fuegos artificiales

Perros adoptados con miedo a fuegos artificiales

La celebración de fin de año es siempre una gran calamidad para muchos perros sensibilizados a los ruidos que al mostrar evidentes señales de miedo o ansiedad (cola metida entre las piernas, salivación excesiva, orejas hacia atrás, entre otros comportamientos) se esconde, no quiere comer e incluso puede temblar inconteniblemente.

«El humano busca aliviarle su miedo o angustia abrazándolo, sobándolo, hablándole suavecito mientras le explica que no debe preocuparse y en el lenguaje del perro recibir todo este exceso de atención lejos de calmarlo le exacerba el miedo, lo hace más inseguro.»

El perro adoptado, la mayoría de las veces, viene de la sordidez de la vida en la calle donde día y noche hay miedo, carencia y maldad. El rechazo y la indiferencia son actitudes del humano al que el perro en situación de calle (sea porque nació ahí o porque fue abandonado) está expuesto constantemente y debe desarrollar estrategias para sobrevivirlas.

 

Los fuegos artificiales y los perros de la calle

En las fiestas decembrinas muchas personas “se divierten” usando todo tipo de fuegos artificiales incluso direccionados hacia estos pobres e indefensos animales sin hogar.  El ya hipersensible sentido de la audición del perro sumado a su situación de vida lo descontrola, le causan estrés, fobias.  Al igual que el humano, unos perros manejan este estrés mejor que otros.

 

¿Qué debemos hacer? ¿Cómo podemos ayudarle?

Este sufrimiento causado por los fuegos artificiales para muchos perros, adoptados o no, puede evitarse o modificarse con nuestra simple actitud. Tal y como he dicho en artículos anteriores, la vida del perro adoptado comienza desde el momento en que decides que será un miembro de tu familia. Sé un líder de actitud serena, calmada, muéstrale que controlas todo tipo de situaciones.

Ahora que tiene hogar, los fuegos artificiales son sólo un peligro aparente, transmítele calma y tranquilidad mostrándote calmado y tranquilo. No lo acaricies si muestra miedo, transmítele confianza, permítele crear asociaciones positivas ante lo que le produce miedo. Si su reacción ante los fuegos artificiales es patológica, acude al veterinario.

 

Por: Judith Hernández
Entrenadora certificada y asesora en comportamiento canino
Presidente de Provida Animal.
judithhernandez@hotmail.com

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