01
marzo
perro orina donde no debe

¿Por qué mi perro se orina donde no debe hacerlo?

¿Por qué mi perro se orina donde no debe hacerlo? Es la pregunta que cada día debo responder a mis clientes, amigos y conocidos, es que los malos hábitos higiénicos son y han sido motivo de innumerables llamados de atención, amenazas, regaños y una que otra paliza con el periódico o sin él, triste decirlo pero es así.

Muchos creen erróneamente que el perro viene programado para hacer sus necesidades sobre hojas de papel, al no hacerlas allí lo tildan de rebelde y tratan de que  aprenda a los golpes.

Los perros a diferencia de la humanos no tienen reparos en hacer sus necesidades fisiológicas donde mejor les parezca, es su naturaleza, no tienen pena ni sienten vergüenza por ello, solo les basta tener ganas y ya. No obstante, para poder convivir en el núcleo de una familia humana han tenido que aprender a hacer sus necesidades en un sitio determinado; ya sea sobre hojas de periódico, dentro del apartamento, en el patio de la casa, en la calle, o en el parque.

Para poder dar solución a la pregunta de ¿Por qué el perro orina donde no debe hacerlo?, hay que analizar diversas situaciones, y allí posiblemente encuentres una luz al final del túnel que haga entender la «causa» del problema y trabajes en ella para solucionarlo.

El cachorro que hace en todas partes


¡Es un cachorro!, tienes que enseñarle donde hacer sus necesidades. Sigue estos útiles consejos:

  • Establece un horario de alimentación para lograr regular la evacuación.
  • Retira el plato de comida para que coma cuando quiera, ya que si no lo haces, evacuará a cada rato.
  • Cuando el cachorro se quede solo en casa, procura dejarlo en un sitio de confinamiento amplio donde tenga comodidad de moverse (no por toda la casa) allí coloca estratégicamente, de un lado, su cama, el tazón del agua y sus juguetes interactivos. Del otro lado, coloca suficientes hojas de periódico pegadas con cinta de embalaje al piso para que no se ponga a jugar con el movimiento de las hojas y termine haciéndolas papelillo.
  • Cuando estés en casa, puedes utilizar un kennel o jaula para tenerlo en confinamiento restringido a tu lado y llevarlo al sitio determinado para hacer sus necesidades al salir. Si las hace, quedará libre por cierto tiempo por toda la casa, si no las hace, volverá al kennel por un rato más, hasta que aprenda que al salir del kennel debe hacer en el sitio indicado.
  • Recuerda eliminar los olores que ha marcado por toda la casa, utiliza para ello un producto apropiado que en las tiendas de mascotas seguramente conseguirás. Igual puedes preparar un eliminador de olores casero que se logra al mezclar en un recipiente partes iguales de agua y vinagre, al que deberás agregarle una cucharadita de bicarbonato de soda.

Lo más importante de todo es ser paciente, constante y disciplinado. Jamás uses la violencia para enseñarlo (por más que te hayan sugerido que lo enseñes amenazándolo con un periódico o restregándole la cara en sus deposiciones). Quien aplica la violencia lo único que enseña al cachorro es a temerle a los seres humanos y como consecuencia de ello podría transformarse en un perro adulto que muerde personas.

El perro que se orina de la emoción


Apenas llegas a casa y te dispones a hacerle cariño al  perro, éste se voltea patas arriba y se orina. Es un caso típico de orina por sumisión. Es el caso más fácil de solucionar porque literalmente no tienes que hacer nada, es decir, al llegar a casa  no lo miras, no lo tocas, no le hablas. Sigue estos fáciles consejos:

  • Déjalo tranquilo a que se relaje, se calme, evita la aproximación directa e inminente ya que para el perro podría resultar amenazante.
  • Para tratar un perro con «súper sumisión» debes ser un líder efectivo, confiable, paciente y cariñoso. No obligues a tu perro a interactuar, dale su espacio de confort, cuando esté listo se acercará. Jamás lo sujetes violentamente por el collar o la nuca, utiliza una cuerda larga de entrenamiento para el paseo. Poco a poco enséñale que cuando las personas se acercan no lo van a dominar sino a darle un premio (desensibilización sistemática y contra condicionamiento clásico). Las claves: Nada de dominancia e ignorar la sumisión para que por sí misma desaparezca.

Por: Carlos Betancourt 

Columna Carlos Betancourt

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