01
diciembre

Escapando de casa: razones por las que un perro huye de su hogar

Siempre que un perro huye de su hogar sus dueños se preocupan.   Existen perros que, apenas abrimos la puerta de la casa, salen disparados.  Muchas veces, cuando están en la calle, juegan con nosotros: se paran, nos esperan y cuando nos acercamos, vuelven a correr. Sin importar la táctica que utilices, no hay manera de que escuchen nuestros gritos y suplicas para que regresen, y solo queda esperar.

Entonces, ¿cuáles podrían ser los motivos para que un perro se escape de casa?¿Cómo hacer que regrese?

 

Razones por las que un perro huye de su hogar


Un perro que huye de su hogar constantemente puede tener diversas razones para hacerlo. Aquí te comentaremos cuáles son, pero será tu tarea determinar cuál es la que se ajusta a tu situación.

 

•   Una perra del vecindario está en celo

 

 

Su instinto natural priva aquí y hará lo posible para llegar hasta donde está la hembra para aparearse.

Mi recomendación es y será siempre, si usted no es criador profesional, serio y responsable, haga esterilizar lo más pronto posible a su perro.  Con ello, además de lograr que no se escape por este motivo, ayudará a controlar la sobre población canina. Asimismo, le evitará problemas de salud para su perro relacionados con sus órganos genitales, como podría ser el tumor de sticker canino.

 

•   Tiene ganas de salir a hacer sus necesidades

 

 

Esto sucede cuando el perro huye de su hogar porque ha aprendido a aguantarse mientras están dentro de casa. Por esta razón, siente una necesidad urgente de salir a la calle para aliviarse.

Para esto, recomiendo enseñar al perro a hacer sus necesidades sobre hojas de periódico también, en un sitio determinado dentro de casa. De esta manera, él no tendrá que esperar hasta que usted llegue para salir a la calle para hacer sus necesidades.

 

•   Salir de cacería en busca de alimento para su familia

 

 

Muchos perros ven a su familia humana como a sus cachorros. Esto los impulsa a  salir a la calle a «cazar» algún animal o a conseguir restos de comida para traerlos a casa.

No hay nada peor para el  perro que asumir el liderazgo de una «manada» humana, ya que, todos los problemas de comportamiento aparecerán de repente. Cuando esto ocurre, por lo general, nadie lo entiende y sin saberlo castigan al perro por marcar y defender su territorio y su manada.

Mi recomendación cuando un perro huye de su hogar para cazar es transformarte a los ojos del perro en su líder. Para esto, debes transmitirle en su propio idioma y sin violencia, cuál es la jerarquía dentro de casa.  ¿Cómo puedes hacerlo? Simple. Deberás aplicar los 5 elementos del proceso de jerarquización: la comida, el paseo, la reunión tras la separación, los peligros aparentes y el juego (juguetes).

 

•   No se identifican a plenitud con su familia humana

 

 

Muchas veces un perro huye de su hogar porque los tienen confinados a determinados espacios dentro de ella. Esto hace que sientan que están castigados y prefieran irse a la calle. En especial, si se trata de un perro rescatado de la calle. Ya que, podrán haber encontrado un hogar y comida regular, pero han perdido lo más preciado para cualquier ser vivo: La Libertad.

Ante esta situación tan compleja a veces, ya que podrías pensar que los perros rescatados son unos malagradecidos, la solución es tener  paciencia para aceptar  esta realidad. Es importante que tengas mucha voluntad para trabajar en la creación de un vínculo sólido basado en el respeto, el amor y un adecuado entrenamiento.

 


¿Qué puedo hacer para cambiar su comportamiento?


Para solucionar este problema de conducta, donde un perro huye de casa sin razón aparente, lo primero que debes hacer es enseñarle al perro a  quedarse quieto cuando se lo indiques. Asimismo, busca otorgarle una actitud positiva, mucha paciencia y controlar tus emociones para transmitirle calma y tranquilidad.

Para poder enseñarle a estar quieto, puedes seguir los siguientes pasos:

 

•   ¡Premios!

 

 

Ten en tu poder una bolsa de sancks apetecibles para el perro. Pueden ser: trocitos de salchicha, queso, jamón o galletas.

 

•   Inicia el adiestramiento

 

 

Amarra una cuerda al collar del perro de tres metros de largo aproximadamente. Luego, en un lugar libre de distracciones, amarra la punta a un objeto estable, puede ser: una reja, poste o un árbol. De este modo, el perro no podrá seguirte cuando le pidas que se quede quieto.

 

•  Enséñale el comando: ¡quieto!

 

 

Para esto, coloca la palma de tu mano frente a la cara del perro y dile: ¡quieto! Mientras hacer esto, mira al perro, luego retírate un paso y regresa. Si el perro no se ha movido le entregas un premio.  Si se mueve, no te molestes, simplemente no le des el premio y  vuelve a intentarlo.

 

•    Repetición

 

 

Cuando logres que se quede quieto, repítelo una y otra vez. De este modo, él hará la asociación y entenderá que si se queda quieto recibe una gratificación y que si se mueve no consigue absolutamente nada, ni siquiera tu atención.

 

•  Practica

 

 

Cuando logres completar las etapas anteriores, recuerda practicar en diferentes lugares. Puede ser dentro de casa o fuera de ella, así como en diferentes horarios. Puedes añadir situaciones que pudieran distraerlo, como abrir la puerta.

 

•   Suelta la correa

 

 

Luego que haya aprendido a quedarse quieto, suelta la correa del sitio donde la tenías atada y practica nuevamente el ejercicio. Ten en cuenta que debes practicar este ejercicio en un sitio seguro y sin distracciones. Si el perro no se mueve, a pesar de estar en libertad de hacerlo es porque ha entendido el significado del comando: ¡quieto!

 

•   Abrir la puerta con tranquilidad

 

 

La prueba final será pedirle que se quede quieto al momento de abrir la puerta. Estoy seguro en que lo lograrás, la práctica hace la perfección.

Un consejo adicional y muy útil si el perro huye de su hogar,  es que no corra detrás de él. En lo posible, tampoco grite como un desesperado. ¿Por qué? Porque mientras más corras tu, más correrá él.

Lo que debes hacer es llamarlo, y si voltea a verte, agáchate y haz como si te encontraste algo. Esto causará curiosidad en el can y vendrá inmediatamente a tu lado. En este momento,  agárralo y prémialo. Hazle entender que estás feliz de que haya vuelto y de que eso es lo que tiene que hacer.

Si por el contrario, le peleas, le gritas o le pegas el perro asociará que al volver es castigado y no querrá regresar la próxima vez que se escape.

 


Por: Carlos Betancourt – El hombre que escucha a los perros

Twitter: @escuchaatuperro

«Soluciona problemas de conducta sin violencia»

Columna Carlos Betancourt

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