diciembre
Restaurar la amistad entre dos perros que se han peleado (Parte 1)
Uno de las casos más difíciles a los que me he enfrentado es la de hacer que dos perros miembros de una misma manada (hermanos, padre-hijo, madre-hija, o sin ningún vínculo de consanguinidad) vuelvan a convivir pacíficamente en el seno del hogar luego de haberse peleado.
«Realmente la dificultad estriba en que una vez que se realiza la primera pelea, independientemente del motivo que la haya ocasionado, el solo hecho de ver al otro perro bastará para pelear.»
En la mayoría de estas situaciones conflictivas existe una manada compuesta por más de dos perros, yo le he llamado el «síndrome del tercer perro» y es que la dinámica de la manada se altera cada vez que agregas o quitas algún miembro, los perros se pelean por establecer o reforzar dominancia. Múltiples perros juntos (manada) o separados (manadas) en un territorio pequeño (tu casa) es el ambiente propicio para agresividad entre ellos.
Traer un hembra adulta no esterilizada para agregarla a la manada, en el momento en que le llegue el celo aparecerán las peleas de perros, lo mismo pasa cuando incorporas un perro adulto no esterilizado, con una pobre socialización. Y si de cachorros se trata, las peleas comenzarán una vez hayan alcanzado éstos su madurez sexual.
La familia humana de los perros en conflicto debe contar con la ayuda de un especialista en conducta canina para realizar según el caso las estrategias y protocolos para solucionarlo, además tiene que proveerse de las herramientas requeridas para la terapia (collares de seguridad no ahorcadores, cuerdas de trabajo, cabestros de entrenamiento o collares de cara, kennels o jaulas). También debes aprender a identificar los signos de ansiedad y a leer la postura corporal de los perros para que puedan prevenir las peleas antes de que se produzcan.
Recomendaciones
Si tienes la paciencia necesaria y estás dispuesto a trabajar en aras de la reconciliación de tus perros, te doy algunas recomendaciones de carácter general que te ayudarán a lograrlo, pero que jamás sustituyen la ayuda profesional con la que obligatoriamente debes contar:
1. La esterilización
La esterilización es mi primera recomendación, con ella lograrás reducir en machos hasta el sesenta por ciento (60%) de la agresión del perro contra otro y disminuye considerablemente, aunque no en igual proporción en las hembras. Una vez que se produce la esterilización y pasado un tiempo prudencial de seis (06) meses aproximadamente será mucho más fácil hacer el proceso de modificación del comportamiento (agresividad).
2. Manténlos separados
Cuando tu no estés para supervisarlos debes mantener SEPARADOS los perros que se han peleado, por lo que debes colocarlos en habitaciones separadas. Y cuando tu estés en casa coloca cada uno de los perros en un kennel o jaula y permíteles estar junto a ti. (son dos (02) kennels, uno para cada perro).
3. Limita la interacción entre ambos perros
Minimiza, aún cuando te encuentres presente, la interacción entre los perros que se han peleado. Nada de llevarlos juntos a realizar sus necesidades, prohibido compartir juguetes en esta etapa del proceso, ya que hasta el más mínimo cambio de ambiente, el timbre que suene, podría disparar la violencia entre ellos.
4. Aliméntalos por separado
Las comidas debes dárselas por separado, ya que el control de la comida, junto a una hembra en celo, la posesión de un juguete o la caricia de un humano son las causas o motivos principales para una pelea entre perros.
5. Usa el Kennel
Cada vez que realices un paseo o vayas a trabajar en su terapia con alguno de los perros en conflicto, al regresar debes colocarlos a ambos en sus respectivos kennels o jaulas. El momento del reencuentro en los perros es propicio para establecer liderazgos y es motivo suficiente para iniciar la pelea.
La familia humana debe transformarte en líder de la manada a través de un adecuado proceso de jerarquización, si el humano se erige como LIDER y así lo entienden los perros la manada tenderá a ser equilibrada. Lamentablemente en el caso de perros de una misma manada que se pelean entre ellos, muchas veces este liderazgo humano por sí mismo no es suficiente para restablecer la situación.
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Restaurar la amistad entre dos perros que se han peleado (Parte 2)
Por: Carlos Betancourt – El hombre que escucha a los perros.