12
junio

¿SABES POR QUÉ LA LENGUA DE TU GATO ES TAN ÁSPERA?

¿Te has preguntado por qué cuando la lengua de los gatos toca superficies lisas suele escucharse un sonido fuerte?

 

Seguramente habrás notado que la lengua de los gatos se asemeja por sus características a una «lija» y también habrás sentido el impacto de sus miles de “papilas de gancho” cuando te lamen.

 

La textura y apariencia bastante áspera de la lengua de los gatos es debido a las papilas filiformes que se encuentran en ella y que se presentan como finas proyecciones cónicas del epitelio cuyos extremos apuntan hacia la zona posterior de la lengua.

 

Gracias a su forma cónica actúan como ganchos, por así decirlo. Al estudiar más de cerca la lengua de estos felinos los científicos descubrieron que sus papilas se asemejan casi a la de los dientes de los tiburones. Además que son muy fuertes.

 

Esta condición genética de los felinos los hace tener formas excepcionales de uso sobre todo en el cuido de su pelaje y en la forma de comer y de beber siendo totalmente diferente a las de los seres humanos e incluso a las de muchas otras especies de animales.

 

Una particularidad verdaderamente interesante de su lengua es que pueden raspar la comida lamiendo hasta el último residuo de carne de un hueso.

 

Otra de las curiosidades más grandes para las personas es que gracias a esa característica tan peculiar de su lengua hace que funcione como un pequeño «cepillo» que barre o elimina todas las partículas que se encuentran en su pelaje y en el de sus crías.

 

A la hora de beber la lengua de los gatos es extremadamente ágil.

 

Los gatos curvan la lengua hacia atrás de modo que la superficie superior toca ligeramente el líquido. Cuando el animal levanta su lengua con rapidez, el agua se repliega en una columna de líquido que crece por inercia. Entonces, el gato cierra su mandíbula para capturar el líquido antes de que la gravedad rompa la columna para esto es por eso que se dice que los gatos utilizan dos fuerzas físicas, la de la gravedad y la de la inercia, para chupar los líquidos solo con la punta de la lengua.

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