enero
Tipos de gruñidos y lo que significan
Entender el lenguaje corporal de tu perro y saber cómo comunicarte con tu mascota es realmente importante para poder establecer un vínculo mejor entre tu perro y tú, y de esa forma conseguir entenderle.
A través de los gruñidos tu perro te está lanzando una advertencia y eso significa que lo que sea que esté sucediendo a su alrededor ¡no le está gustando. Es por eso que debemos aprender a identificar los tipos de gruñidos:
Tipos de gruñidos
Suave en tono bajo (parece salir del pecho). “Gruñido de amenaza” indica “Atrás, ten cuidado conmigo” Conviene apartarse y dejar espacio al perro.
Deriva en ladrido, en tono bajo. “Disposición a pelear” indica “Estoy molesto y si me presionas un poco más atacaré”. Conviene apartarse y dejar tranquilo al perro, si se presiona al perro seguramente atacará.
Deriva en ladrido, en tono alto. “Gruñido de temor” Indica “Me asustas pero me defenderé si es necesario” este gruñido lo hace un perro inseguro que preferiría no pelear, pero que atacará si no se le deja en paz.
Aumenta de tono bajo a alto, aumentando cada vez más su intensidad. “Gruñido de advertencia” Si nuestro perro está enfadado y quiere lanzar una advertencia a su contrario emitirá un gruñido suave y constante. Según va subiendo la frecuencia, aumenta la amenaza hasta llegar a un gruñido sonoro, con colmillos descubiertos y actitud amenazante que indica que el combate va a empezar.
Intenso sin enseñar los dientes. “Jugueteo” Suele oírse cuando juegas con tu perro. Está simulando un ataque en broma e indica que se está divirtiendo. Suele intercalarse con ladridos entrecortados.
Ondulante: cambiando de tono bajo a alto. “Inseguridad”. Tu perro, se siente inseguro y motivado al temor emitirá gruñidos irregulares en diferente intensidad. Conviene dejarlo tranquilo ya que su gruñido te está diciendo que que no sabe si te va a atacar o si va a huir.
Importante: Es aconsejable evitar reírse mientras tu perro te gruñe ya que que para él es igual que enseñarle los dientes en señal agresiva, o mirarle de frente a los ojos, que para él es un reto. Así que ya sabes: “evita reírte mientras tu perro te gruñe”